Toni Serra *) Abu Ali, OVNI
Algo muy importante es ver la sensación de que se iba formando una comunidad en el tiempo. Era como si fuese un pueblo que en vez de que existiese en el espacio existiese en el tiempo…Y nos íbamos encontrando cada x tiempo y volvías a ver una gente que no volverías a ver más, donde había una afinidad, a veces una preocupación tremenda, a veces un dolor, a veces una alegría y era por unos días… Y esta comunidad estaba ya y de repente se te acercaba alguien y decía “gracias, porque pensaba que las cosas eran así y ahora son muy grandes.” Entonces, esta construcción de una comunidad, de un pueblo, de una aldea en el tiempo ha sido siempre muy bonita. Por lo demás, más que responder a un plan o a un proyecto, OVNI responde a una experiencia vital. Cada año, cada tiempo, nos pasan cosas a todos, nos pasan cosas en comunidades mas pequeñas, nos pasan cosas como colectivo, y a nivel personal, tanto exterior como interior y entonces todo esto se refleja… Y los momentos incluso de cercanías o lejanías entre nosotras, las dudas, las tensiones, todo esto… En los momentos que estamos mal pues son esos y en los que estamos bien entendemos que eso es nuestra riqueza. Que esas dudas, esos vértigos, ese no saber, no entender, eso forma parte de la riqueza de OVNI. Normalmente esto es la parte que es capada de todos los proyectos, que es cortada, no es productiva, no queda bien, no da el producto, no está limpio, no está pulido… Entonces dejarlo ahí quieras que no … Como esencia vital… Son amistades que nos han dado mucho tiempo… Ya casi pasan a ser hermandades… Es muy bonito…
Ricardo Antón, ColaBoraBora
Comunidad de prácticas es decir “esto que creemos que sería interesante hacerlo, vamos a juntarnos para ver si somos capaces de hacerlo”. Claro, una “comunidad de práctica” tiene el problema de que como lo que estás haciendo no sabes muy bien cómo se hace, pues a veces es frustrante porque muchas veces no funciona y tú necesitas que funcione, y a veces por muchos motivos, y porque somos personas y las personas somos un animal jodidamente complicado, pues, es complicado. Pero nos parece muy interesante esta idea de comunidad de práctica, de juntarte en una comunidad, en torno a un interés común y de tratar de ir practicándolo para ir aprendiéndolo (…) O sea, normalmente cuando nos juntamos para colaborar siempre decimos “tenemos que o vamos a juntarnos para hacer esto” pero ni siquiera has pensado quién eres tú, quién es el otro, cuál es el interés que tiene cada uno en hacer lo que se quiere hacer. Entonces, es importante trabajar un poco todo eso antes de ponerte a hacer eso que querías hacer. Se trata de dedicar un poco de tiempo a conocerse, a saber qué capacidades también tiene cada una, a conocer sus intereses, etc. Nosotras nos dedicamos a esto, a generar marcos metodológicos y luego tratamos de aplicarlos a realidades concretas.
(…)
Nosotras trabajamos mucho en este barrio y tratamos de trabajar todo el rato desde un punto de vista de la cercanía para que la red realmente te pueda sujetar, porque si no, los agujeros de la red son muy grandes y te caes por el agujero. Nosotras trabajamos mucho con esta idea del ‘procomún,’ cualquier comunidad es una red. Luego dentro de las redes tratamos de pensar en redes distribuidas en las que no haya nodos centrales que sean los que acumulan poder, legitimidad o relaciones que pasan por ahí; tratamos de que eso esté lo más distribuido posible y eso es difícil porque estamos muy acostumbradas a modelos muy centralizados o descentralizados, pero no distribuidos. Cuando la economista Elinor Ostrom formulaba cómo funciona una comunidad, explicaba una especie de círculo-triángulo que a nosotras siempre nos ha gustado mucho y que tenía que ver con el hecho de que haya relaciones de confianza, de reconocimiento y de reciprocidad.