Fernando Lovato, Javi Vázquez, Sosterra
A ver, quizás lo que resume hoy en día el momento en el que vivimos es el hecho de consumir. No podemos vivir sin consumir, está en el centro de nuestra existencia. Consumir es absolutamente sencillo. Puedes consumir teniendo un año de vida o con 99 años; puedes consumir por cualquier medio porque hay infinidad de canales que llegan hasta ti con el único objetivo de venderte algo y tu vida a veces es más sencilla y más feliz si consigues consumir (…) Consumir es una forma de vida, ¿es la que hemos elegido? ¿Lo podemos hacer de una manera diferente? ¿Qué implica el hecho mismo de vivir, es decir, de consumir, para otras personas que no sean tú mismo? Más allá de tu propio ombligo ¿qué ocurre cuando compras un determinado producto en un determinado lugar? ¿Sabes lo que ocurre? ¿Sabes lo que hay detrás? ¿Sabes quién lo ha producido? ¿Sabes cuáles son los canales? ¿Sabes quién ha trabajado para que tú puedas disfrutar de una oferta? Detrás de todo eso, independientemente del servicio o del producto que compres, si le dedicas un pequeño tiempo en un espacio de reflexión y si encima lo haces con otras personas y lo compartes pues, a lo mejor, consigues cambiar la forma de consumir a una forma un poco más sencilla que si lo tienes que hacer solo en casa. (…) El consumo crítico nos recuerda que ‘consumir’ también es un derecho que nos ha sido arrebatado. (…) Sí, esto tiene que ver con el consumo crítico. Cuando hablamos de qué derechos y obligaciones nos han arrebatado o cuáles hay que volver a exigir o a reformular, hablamos de que, desde el consumo, todas las personas somos consumidoras y, por lo tanto, todas teníamos esos derechos sobre el consumo y tenemos derecho a decidir qué consumir. Tenemos derecho a decidir si en nuestra comunidad se planta un cultivo u otro, aunque nosotros no lo consumamos, si la ganadería que hay es la que queremos. Esos derechos han sido arrebatados, se deciden en otras esferas que no son las nuestras y nos afectan directamente. Tenemos derecho a decidir si en nuestras tierras se va a efectuar explotación de fracking o de lo que sea. Esos derechos ya no están y nos los han arrebatado y los hemos dado por perdidos. Claro, cada derecho exige una obligación. Por lo tanto, es muy importante qué compromisos estamos dispuestos a adoptar para, a partir de ahí, exigir estos derechos y estas obligaciones. Y eso es lo que hablábamos antes de consumo crítico, es decir, todos consumimos y sabemos que el consumo es la herramienta del capitalismo por la que nos tiene dominados y debemos volver a recuperarla. El consumo es nuestro, decidamos entre nosotras qué consumir y a su vez qué compromisos adquirimos.