“Una librería asociativa puede ser un negocio (…) no tiene nada que ver con que sea con ánimo de lucro o sin ánimo de lucro económico. La diferencia es que la librería asociativa no es de una persona o de unos socios empresariales sino que es de unas personas asociadas que la gestionan de manera colectiva y eso sí es importante porque una librería asociativa tiene que ser colectiva. Es cierto que, en la inmensa mayoría de los casos, es sin ánimo de lucro y parte de proyectos políticos, o politizados, o se politiza en el camino. Ahora yo creo que está un poco en cuestión porque, por ejemplo, están surgiendo librerías que no son asociativas técnicamente porque son de un matrimonio o son de dos amigos que la han montado, o sea, no es una asociación o un colectivo grande, pero mantiene un espíritu como el de las librerías asociativas. También cambia en que si ves las librerías convencionales han sido el proyecto de una persona o de una familia y no han tenido ese carácter plural, ¿no? Yo creo que por ahí puede ir un poco.”