De Xabier Arrizabalo Montoro
El modo de producción es la forma histórica de organización a través de la cual cada sociedad encara la primera determinación que debe enfrentar para asegurar su supervivencia: la producción de sus medios de vida (éstos deben producirse porque no están disponibles de forma directa en la naturaleza, que debe por tanto ser transformada para ello, a través del trabajo).
Esto es, su producción, distribución entre los miembros de la sociedad y su consumo por parte de éstos para estar en condiciones de volver a producirlos. Y así sucesivamente de cara a lograr, renovadamente, la base material de la reproducción de la sociedad.
Ejemplos de modo de producción son las formas comunitarias, el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo o también el socialismo y el comunismo pese a que no hayan existido plenamente hasta ahora. El análisis de los modos de producción constituye el objeto de estudio de la economía política. En la realidad de cada sociedad concreta suelen coexistir diferentes relaciones de producción, identificándose la sociedad por el modo de producción que domina sobre los demás, a los que subordina. Por ejemplo, las relaciones patriarcales u otras formas de producción no mercantiles o también mercantiles están subordinadas hoy a las relaciones de producción capitalistas con las que coexisten.