“¿Y qué hacer? Colaborar, socializar los recursos, cuidar de sostenernos y sostener. Defender cada uno de los derechos sociales que garantizan una vida digna y justa para cualquiera. Poner todas las herramientas al servicio de una transformación radical, o desde la raíz. Eliminar de nuestro horizonte la lógica competitiva para trabajar solidariamente. Sumar prácticas y comunidades de prácticas que den sentido, abran e interpreten la tarea por hacer. Escuchar con atención y respeto a quienes nos encontramos por el camino para aprender a leer los signos de nuestro tiempo cautelosamente. Enseñar aprendiendo y aprender enseñando. Intervenir las causas y no solo los síntomas. Retornar al común lo que es común para que en este estar juntas no nos fosilicemos y nuestro trabajo no sea tierra estéril.”
(Palmar Álvarez-Blanco)