Financiado por la Fundación Daniel y Nina Carasso (FDNC) y desarrollado por Pedagogías Invisibles, este proyecto responde a la preocupación y al deseo compartido por ambas entidades de reforzar y generar conexiones entre el campo del arte y la educación, abriendo nuevos circuitos para los artistas y educadores. Sus objetivos, que parten de la intención de posicionar lo educativo al mismo nivel que lo artístico, son dar visibilidad a una nueva figura profesional (la del arteducador) y elaborar un archivo de arteducadores a nivel estatal para ampliar los circuitos profesionales de los artistas y educadores e impulsar la proliferación de proyectos e iniciativas en arte+educación. Para ello, no solo hay que promover la formación de los artistas jóvenes en el ámbito de la educación, hay que transformar su imaginario para que reconozcan como una opción válida esta área de trabajo en la que no se polariza el arte por un lado y la educación por otro, sino que ambos campos se funden en un tercer lugar híbrido y transdisciplinar.