¿Quiénes sois y cuál es vuestra relación con este proyecto? 00:28
¿Qué tipo de proyecto auto-gestionado es el “Arenero”? 01:06
¿Cuál es la entidad legal de El Arenero? ¿Qué relación tenéis con el ámbito institucional? 05:53
¿A qué edades infantiles se dedica el proyecto? 08:15
¿Cómo participan las familias? 09:08
¿Cómo se toman las decisiones en esta comunidad? 12:46
¿Hasta qué punto el 15M fue un detonante de este proyecto? 17:40
¿Estamos ante un proyecto político? 21:30
¿Esta experiencia ha redefinido tu manera de entender el trabajo? 26:28
¿Qué ocurre en la comunidad cuando lxs niñxs cumplen 4 años? 28:13
¿Qué perfil de personas participan del proyecto? 29:20
¿Qué impacto ha tenido este proyecto en el barrio? 31:36
¿Cómo trabajas con lxs niñxs? 37:45
¿Cómo ha sido tu experiencia como madre en el Arenero? 39:02
¿Podéis hablarnos de cómo percibís el modelo educativo vigente? 42:10
¿Cómo mantenéis viva la ilusión y el activismo en momentos de desafecto político? 44:42
¿Qué sería para el Arenero “crecer”? 48:38
Pensamos, si no hay una respuesta de cuidado para para esto tan importante que es cuidar a los niños y a las niñas pequeños, nuestras hijas e hijos, pues vamos a crear algo que nos ayude a cuidarlos de la manera que queremos hacerlo. (…) El proyecto se ha ido creando conforme íbamos avanzando en estos cuatro años de andadura pero desde el principio uno de los pilares importantes era que las familias teníamos una participación muy activa en el proceso. El Arenero es un espacio, no solo para las niñas y los niños, que es algo fundamental, sino algo para las familias (…) Se genera una red más allá de lo que ocurre aquí cada mañana de nueve a cuatro. Y esa red es importante porque ahí compartimos cómo gestionamos las rabietas que empiezan a los dos años, nos damos estrategias, nos ayudamos y nos consolamos cuando pensamos que lo que estamos haciendo fatal como madres y padres y nos damos cuenta que, a veces, perder los nervios nos pasa a todas y todos. Es un espacio que trasciende estas cuatros paredes y que ha generado vínculos afectivos muy muy fuertes que se siguen manteniendo con familias que a lo mejor ya llevan dos años o tres sin participar del proyecto porque sus peques ya se fueron a la escuela. (…) Otra de las cosas que ha empapado esa participación, es que, por ejemplo, la comida que consumimos aquí es ecológica, no entendiendo los sólo como algo que es sano para las niñas y los niños y Pablo y el acompañante, sino que, a nivel global, el tener un modelo de alimentación y de producción local, sin participar de esa agricultura industrial dependiente de energía fósil, es algo imprescindible también como para intentar cambiar este modelo destructivo y depredador. Es una cosa pequeñita, la alimentación de pocos niños y niñas, pero lo que sí que hemos observado es que había familias que no comían comida ecológica y han asumido ese modelo de alimentación, no sólo como una cuestión individual de su salud sino como como un vínculo con la tierra, con el planeta y con el resto de personas que participan de esa cadena alimentaria (…) Esos son temas que son profundamente políticos y que aquí han tenido una dimensión práctica y que había que decidir con niños y niñas pequeños y que se han dado y que nos han hecho repensar, no sólo este espacio, sino los espacios de nuestras casas individuales. (…) Entonces es una manera de luchar contra el individualismo y de crear colectivamente desde la ilusión y la esperanza de que realmente podemos crear cosas distintas.

Lazos relacionados: