El municipalismo es una tradición política enfocada en el poder local, del municipio, pueblo o ciudad. Como estrategia política, el municipalismo considera que el poder local es el lugar donde mejor puede elaborarse una lucha política para llevar a cabo una redefinición de la democracia y de la ciudadanía.
Históricamente, el municipalismo se conecta con las tradiciones anarco-sindicalistas, federalistas y confederalistas, el marxismo autónomo, entre otras, y con conceptos y nociones como el del “derecho a la ciudad”, entre muchos otros. Precisamente por su radicación en realidades locales, es difícil llegar a una definición unívoca del municipalismo: adquiere diferentes nombres, formas y estrategias de acuerdo a los diferentes contextos, historias y tradiciones de los que surge y en los que interviene.
Aunque no necesariamente tiene por que tomar una forma electoral, un rasgo del municipalismo es su enfoque en la construcción de instituciones y – cuando es posible – en la toma de las instituciones electorales por vía electoral. Sin embargo, esta toma institucional no es vista como un fin en sí mismo. El municipalismo enfatiza siempre la necesidad de mantener un vínculo, una tensión productiva, entre el adentro institucional y un afuera conformado por los movimientos.
Se puede hablar de un cierto “método municipalista”, que estaría basado en la noción de confluencia. Una confluencia municipalista consiste en la organización de una plataforma electoral en la que participan partidos, organizaciones, movimientos y ciudadanos individuales. Una confluencia intenta ir mas allá de una mera coalición electoral. La confluencia no es simplemente una suma simple de elementos, sino una articulación de un nuevo sujeto político, formado a través de la cooperación de diferentes actores y abierto a la participación de ciudadanos individuales no adscritos políticamente. La estructura organizativa y el programa electoral así como el resto de elementos que configuran ese sujeto, son elaborados de manera democrática, participada y transparente.
¿Qué propone el municipalismo? ¿Qué le diferencia de otras opciones políticas? Una de las características principales del municipalismo es su rechazo a adscripciones ideológicas tradicionales. Lo importante no es el –ismo al que el municipalismo se adscriba, o su lugar en un espectro ideológico fijo, sino el protagonismo ciudadano democrático. Por supuesto, esto no quiere decir que los programas municipalistas sean post-ideológicos, o neutrales. Todo lo contrario. Entre los focos más importantes del municipalismo se encuentran la economía social y cooperativa; el desarrollo de formas de participación y deliberación política y de transparencia y rendición de cuentas (mediante herramientas online, asambleas de barrio, encuentros con cargos electos; la recuperación y desarrollo de políticas sociales, con especial enfoque en los cuidados; y la transformación del modelo urbano, con especial atención a la vivienda, la remunicipalización de servicios, la protección de bienes comunes (agua, energía); y la sustentabilidad ecológica.
Referencias Ciudades sin miedo. Guía del movimiento municipalista global. 2018. Icaria editorial. Vicente Rubio-Pueyo. Municipalismo en España. Barcelona, Madrid y las ciudades del cambio. 2017. Rosa Luxemburg Stiftung – NYC Office.