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¿Quienes sois y cuál es vuestra relación con Las Gildas? (00:21)
En una entrevista se escribe de vosotras que “Las Gildas comenzaron de la mano de seis mujeres con una fuerte vocación de colaborar y transformar la sociedad, plasmada a través de su paso por otros colectivos. Estamos hablando de un proyecto que nace hace 20 años nos podéis contar ¿quiénes fueron esas 6 mujeres? ¿Dónde y porqué se ponen en movimiento Las Gildas en Santander? (03:38)
¿Cuántas personas componen el grupo de Las Gildas? (06:53)
¿Por qué este nombre? (09:30)
El 15M ha significado para muchos de los colectivos que ya venían trabajando en el Estado español un momento de reorganización, de (re)invención, de fortalecimiento. ¿Qué ha significado este momento para Las Gildas? (10:01)
¿Por qué no abrir un espacio-local-bar Gildas? (12:12)
En algunas entrevistas se escribe: “Un centenar de Gildas han contribuido a movilizar los recursos que han permitido desarrollar proyectos en comunidades de Chiapas, Argentina, Cuba, Bolivia, Perú, Guatemala, Colombia, India, Palestina, Sahara o Haití, decidieron preparar pinchos y raciones que acompañaron el vermú o el vino blanco de los domingos, y destinar lo recaudado a proyectos de cambio social en sus entornos que por sus dimensiones quedaban excluidos de otras formas de ayuda.” ¿Podéis explicar vuestra actividad? ¿De qué manera os sostenéis como comunidad? ¿Cómo es vuestro funcionamiento interno? (14:15)
¿Cuáles son vuestros criterios de selección para trabajar con otros proyectos? (22:56)
¿En qué se diferencia vuestra actividad de aquellos grupos de ayuda buenista y asistencialista que, consciente o inconscientemente, reproducen jerarquías de poder coloniales capitalistas? (25:49)
¿Cómo dais a conocer las realidades con las que trabajáis? (28:40)
Veo qué habéis organizado encuentros de todo tipo para llamar la atención sobre problemáticas sociales (migraciones forzosas, sostenibilidad, precariedad, lo invisible o lo qué no se visibiliza en la sociedad civil) ¿Diríais qué Las Gildas cumple, de alguna manera, una función educativa no formal?… En caso afirmativo, ¿de qué manera? En caso negativo, ¿por qué no? (31:10)
¿Por qué elegisteis la forma legal de Asociación? (35:27)
Pensando en la diversidad que os constituye un grupo heterogéneo de personas, ¿cómo funciona la toma de decisiones? (36:52)
¿Habéis experimentado problemas con el modelo asambleario? (37:56)
En un momento de crisis de confianza general y pensando en vuestra experiencia, ¿cómo diríais qué se teje una red de confianza? (41:19)
Hablamos de Las Gildas ¿hay “Gildos”? (43:16)
¿Por qué no ser un grupo mixto? (48:00)
¿Cuáles serían las líneas rojas de las Gildas? (51:03)
¿Cómo se configura el liderazgo en este grupo? (51:40)
Se ha escrito sobre vosotras lo siguiente: “Ese apoyo a otras realidades ha ido acompañado de una tupida red que han tejido en lo local buscando alternativas sociales y vecinales que se han citado en sus sesiones, en sus fiestas, en los encuentros.” ¿Cómo se teje una red o se hace de vaso comunicante en un sitio como Santander? (54:22)
¿Resuena de alguna manera en vosotras el concepto de “resistencia”? (01:00:48)
Hemos hablado de la importancia del respeto, del cuidado, de la representación mutua ¿Cuales son vuestros referentes, vuestras columnas vertebrales, aquello de lo que os nutrís, elementos que os han permitido construir y crecer? (01:04:31)
¿Diríais qué Las Gildas es un proyecto político y en caso afirmativo de qué política estamos hablando? (01:06:33)
¿Teniendo en cuenta el clima de precarización y de desafecto político qué vivimos qué mantiene vivo el motor de la ilusión en Las Gildas? (01:09:07)
¿Qué significa para Las Gildas crecer? (01:17:00)

Éramos mujeres que veníamos de movimientos sociales y para nosotras lo social, lo político y el compromiso era lo normal. Era lo que veníamos haciendo, desde que éramos niñas lo hacíamos. Algunas estábamos en la Jov, Brigadas de paz, Interpueblos, Comités de solidaridad pero éramos amigas y nos juntábamos todas las semanas a cenar cada vez en una casa, y dábamos respuesta a lo que nosotras vivíamos en ese momento: la necesidad, o no, de tener hijos, el tema de la sexualidad; cosas que nos preocupan a nosotras y dábamos respuestas. Nos satisfacía pero sentíamos también la necesidad y el deseo de que eso no fuera sólo nuestro, sino que queríamos compartirlo con la sociedad. Era algo que lo sentíamos y queríamos que no fuera desde un compromiso ideológico-político sólo, sino de dar respuesta a nuestro deseo del otro, de encontrarnos con otras. (…) Conocíamos gente que en Castro hacía algo de cocinar para luego vender, y entonces nosotras dijimos “por qué no hacemos algo así en Santander si a nosotras nos gusta cocinar y nos gusta tomar vinos.” (…)  Éramos siete y abrimos aquel domingo con la comida que cocinamos, la vendimos y así empezó. Eso fueron los inicios y poco a poco empezamos, el primer año éramos siete y abríamos todos los domingos y empezamos a necesitar más manos. (…) Las Gildas ha contribuido a movilizar los recursos que han permitido desarrollar proyectos en comunidades de Chiapas, Argentina, Cuba, Bolivia, Perú, Guatemala, Colombia, India, Palestina, Sahara o Haití, decidieron preparar pinchos y raciones que acompañaron el vermú o el vino blanco de los domingos y destinar lo recaudado a proyectos de cambio social en sus entornos que por sus dimensiones quedaban excluidos de otras formas de ayuda. Ese apoyo a realidades internacionales ha ido acompañado del tejido de una red local para buscar alternativas a problemáticas sociales y vecinales.